domingo, 10 de diciembre de 2017

Nazaré

Cuando uno piensa en las grandes olas, algunas llamadas “mandíbulas” por los surfistas, no puede evitar imaginarse destinos como Maui en Hawái o Moorea en Polinesia, pero lo cierto es que si se quiere ver, o hasta surfear, olas gigantescas no hay más que coger el coche y conducir hacia el este, hacia Portugal, hacia el pueblecito pesquero de Nazaré, a unos 100 kilómetros al norte de Lisboa.
Nazaré es la capital mundial de las grandes olas y el pistoletazo de salida del Big Wave Tour, la competición de surf para valientes que se suben sobre una tabla y miran hacia abajo desde un cuarto piso en todo lo alto de una muralla de agua. Pero no siempre fue así. Hace tiempo los surfistas renegaban de Nazaré, algunos decían que el fenómeno oceanográfico que ocurre en Nazaré no era una auténtica ola, que no tenía canal, que su pendiente era muy suave. Pero los surfistas profesionales de grandes olas, entre ellos la brasileña Maya Gabeira, que casi muere surfeando una de estas monstruosas olas hace unos años, supieron apreciar está maravilla de la naturaleza marina que ocurre a finales del otoño o principio del invierno. Hoy en día hay unanimidad de opiniones: Nazaré es la capital mundial de las grandes olas.
Esta temporada Nazaré ha sido parada para la celebración de la primera prueba de la competición mundial de grandes olas. El pasado 20 de diciembre los aficionados al surf pudieron disfrutar de olas de más de diez metros producidas por el cañón submarino que se extiende en Praia do Norte, Nazaré, y surfeadas por los mejores atletas de este deporte. Toda una multitud se reunió alrededor del faro para contemplar las impresionantes olas y las no menos impactantes cabalgadas de los surfistas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario